El Papa Francisco creó una comisión para estudiar el papel de las mujeres diaconisas en los primeros tiempos del Cristianismo, dijo el Vaticano. Se trata de una medida que podría generar cambios sobre el rol femenino en la Iglesia Católica.
Los diáconos -como los curas- son ministros ordenados y, como en el sacerdocio, deben ser hombres. No pueden dar misa, pero pueden predicar, enseñar en nombre de la Iglesia, bautizar y realizar servicios velatorios y fúnebres, de acuerdo con lo que establecen las normas de la Iglesia.
Expertos debaten el rol preciso de las mujeres diaconisas en la Iglesia primitiva. Algunos dicen que fueron ordenadas como ministras sólo para otras mujeres, que actuaban en ritos como los bautismos. Otros creen que estaban a la par de los diáconos varones.
La Iglesia terminó con el diaconato de las mujeres en siglos posteriores. Un comunicado del Vaticano dijo que el Papa decidió crear la comisión, integrada por seis hombres y seis mujeres bajo la presidencia de un obispo, "después de intensas oraciones y una reflexión madura". Francisco y sus antecesores han descartado la posibilidad de que las mujeres sean sacerdotes. Pero defensores de las mujeres curas dijeron que esta medida era un avance que eventualmente facilitaría a un futuro Papa estudiar la posibilidad de tener mujeres sacerdotes.
Casi todos los miembros del panel son teólogos y profesores universitarios. De las seis mujeres, dos son monjas y cuatro son laicas. La Conferencia para la Ordenación de las Mujeres, que aboga por que las mujeres puedan ser sacerdotes en la Iglesia Católica, dijo que estaba alentada por el hecho de que el Papa haya creado un grupo equilibrado en género y que haya incluido a personas laicas.